... "cosmétique maison" y recetas golosas...

Mascarilla casera de Plátano

Una entrada sencilla para una mascarilla facial aún más sencilla si cabe… Y que como siempre, acepta mil y una variaciones a vuestro gusto y saber hacer… Ya sabéis que me encanta conocer qué ingredientes utilizáis y qué usos le dais a la fruta. Espero que os guste mi propuesta…

- Medio plátano (de Canarias, por supuesto) maduro y hecho puré con un tenedor.
- Una cucharada sopera de arcilla rosa (o la que tengáis)
- Una cucharada sopera de hidrolato de Lavanda (o leche vegetal que tengáis por casa)
- Una pizca de cacao en polvo.
- Extracto aromático de cacao (opcional)

Se mezcla todo con cuidado y una vez consigamos una pasta jugosa (podrías necesitar añadir algo más de hidrolato) se aplica sobre el rostro, evitando el contorno de ojos, y se deja actuar. Se retira con abundante agua tibia. Esta mascarilla deja la piel muy suave y es ideal antes de ir a dormir…¿Qué os parece? Sí, ya sé, el chocolate y yo no podemos pasar el uno sin el otro... ;)

¡Un saludo aromático!

Exfoliantes vegetales

La Naturaleza nos da excelentes regalos para cuidarnos, entre ellos están los exfoliantes vegetales, algunos de los cuales encontraremos en la despensa sin problemas. ¿Para qué entonces gastar en productos químicos cuando podemos exfoliar suavemente la piel con lo más natural?

Un claro ejemplo es la chirimoya. Lo descubrí gracias al blog DENENAS y es una excelente idea: comer la fruta y después aprovechar algo de su pulpa y su piel para darse un capricho de belleza. Tentador.

También tenemos los granitos de sésamo, que aplicados a nuestro gel diario, aún no teniendo un gran poder de exfoliación, ayudan a dar un masaje en toda regla. Sin olvidar los granitos dulcemente escondidos en las vainas de vainilla, el coco rallado, la almendra en polvo, las pepitas de fresa... ¡Pero aún hay más!

Polvo de Rosa Mosqueta: extraído del grano seco de la Rosa Mosqueta, limpia en profundidad, activa la microcirculación, deja la piel lisa. Es fantástico para crear jabones o geles exfoliantes.

Polvo de Lirio de Florencia: polvo exfoliante súper suave, para los que no soportan la sensación fuerte de otros exfoliantes más agresivos o para las pieles más sensibles o reactivas.

Perlas de Jojoba: extraídas del aceite de Jojoba, las perlitas no irritan y exfolian suavemente mientras eliminan las células muertas, los puntos negros...

Fibras de Bambú: limpian en profundidad, deja la piel lisa y unifica el tono.

Polvo de hueso de Aceituna: a mi me encanta, así que no voy a ser objetiva. Es intenso y limpia en profundidad, además tiene un tacto arenoso muy agradable. Os dejo un ejemplo sencillo: un par de cucharaditas de café de polvo de hueso de aceituna, un chorrito de aloe vera y vuestro gel diario. Se aclara fácilmente y es todo un placer.


Polvo de cáscara de Nuez: quizá el más intenso de los que os he presentado, perfecto para la exfoliación corporal sin riesgo de irritación pero con gran poder de limpieza profunda.

¿Con cuál te quedas?

Los cuidados de la Pantera Rosa

¿Un día libre sin planes a la vista? ¡Aprovechemos para mimarnos! Lo haremos copiando los cuidados de la simpática Pantera Rosa… ¿O pensabais que ella no se cuidaba?

Empezaremos con una mascarilla para el cabello: fundimos dos cucharadas soperas de manteca de cacao y añadimos una cucharada sopera de hidrolato de Rosa de Mayo (Rosa centifolia) aplicando la mezcla resultante en la cabeza con un suave masaje.

Mientras nuestro cabello va “chupando” todas las cosas buenas que le hemos dado podemos aprovechar para exfoliar las zonas de nuestro cuerpo que tengan aspecto de piel de cocodrilo… ¡La Pantera Rosa es suavecita!
A una generosa cantidad de gel de Aloe Vera le añadimos un puñadito de polvo de Rosa Mosqueta y procedemos a masajear talones, rodillas, codos, espalda…Para continuar… ¡qué mejor que un baño!
Si sois de los afortunados que os podéis dar un baño de tanto en tanto (recordad: hay que ser responsables con el uso del agua) la idea es prepararse un auténtico momento de relax.

Una vez llena la bañera con agua calentita poner dos cucharadas soperas de arcilla rosa y remover bien. Preparar a parte esta sinergia:

- 2 cucharadas soperas de aceite vegetal de Rosa Mosqueta.
- 1 cucharada sopera de aceite vegetal de Onagra.
- 2 gotas de aceite esencial de Palo de Rosa (Aniba rosaeodora sb linalol)
- 1 gota de aceite esencial de Geranio (Pelargonium graveolens)
- Opcional: 1 gota de aceite esencial de Rosa de Damas (Rosa damascena)

Una vez todo bien mezclado se pone en el agua de la bañera y se remueve bien. ¡Ya podemos entrar y disfrutar de los fantásticos aromas! Los aceites vegetales escogidos son muy hidrantes y aportan elasticidad a la piel, la arcilla rosa es purificante y calma la piel y los aceites esenciales son calmantes y auténticos elixires de belleza.

¡Pero aún hay más! ¿No os parece que faltaría una mascarilla facial? ¡Claro! Podríamos utilizar arcilla violeta (desincrustante, antiinflamatoria, relajante) con hidrolato de flor de naranjo y polvos de urucum.

Al salir del baño, antes de vestirse, podemos rociarnos tanto el cuerpo, como el rostro y las puntas del cabello con hidrolato de Rosa de Damas.
¡Sutil y excelente perfume!

Auténtica Pantera Rosa

¡Saludos aromáticos!

La Manteca de Karité


Hoy en día casi todos conocemos las propiedades de la manteca de karité, sobre todo si estamos “metidos en el mundillo de lo natural”. Además se puede encontrar amplia información sobre ella en la red y en la bibliografía existente. Pese a ello, me gustaría compartir algunos datos con vosotros…

Lo primero deciros que yo soy adicta a las mantecas. La de cacao me puede y la de karité nunca me falta: con ellas puedes hacer cuidados nutritivos para el cuerpo, mascarillas para el cabello, barritas de masaje…

La Manteca de Karité se extrae de los frutos del Karité, un gran árbol de la sabana africana. Los frutos del Karité son carnosos y dulces y es su nuez la que nos regala la manteca, muy utilizada en su país de origen para calmar dolores articulares. Nosotros la utilizamos para hidratar y nutrir la piel, para calmar irritaciones (gracias a su poder antiinflamatorio), para prolongar el bronceado… Para el cabello es un auténtico milagro: es muy nutritiva y aporta un gran brillo.

Mezclada con aceite esencial de Lavanda (Lavandula angustifolia) o macerado de Caléndula, es increíble como after-sun. Y para realizar un “mejunje” post-depilación se aúna a la perfección con los hidrolatos de Sándalo o Milenrama.

Yo suelo fundirla al baño maría para mezclarla con otros ingredientes. También se puede añadir una cucharada sopera al agua del baño… ¿Una crema universal para calmar labios agrietados, codos, talones y rodillas deshidratados? No hace falta nada más que un poco de masaje con manteca de karité… ¡Menos gasto, menos complicación, menos ingredientes nocivos!

Os dejo la receta de una mascarilla capilar bien sencilla:

- 1 gota de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula Angustifolia) y/o
- 1 cucharadita de aceite vegetal (Avellana / Sésamo / Jojoba) o Macerado (Monoï)

Se funde la manteca al baño maría y se le añade el macerado y/o el aceite. Se remueve y cuando esté tibio se le añade el aceite esencial. Se aplica la mezcla sobre el cabello y se cubre la cabeza con una toalla calentita, se deja reposar 20 minutos y se lava a continuación con un champú suave. ¡También se puede dejar actuar toda la noche!

¿Usáis otras mantecas? 

¡Saludos aromáticos!

Mascarilla “melena perfecta” con Ylang-Ylang

Me encanta el aroma del aceite esencial de Ylang-Ylang. Y desde que lo descubrí, también el del hidrolato.
¡Y como además tienen unas propiedades increíbles pues mejor que mejor!
Me quedaban unos gramos del acondicionador BTMS que había utilizado en los primeros cosméticos “handmade” que me preparé hace unos meses:


Así que decidí usarlos en preparar una nueva mascarilla… ¡con aroma a Ylang, por supuesto!

El hidrolato de Ylang tonifica el cuero cabelludo y favorece el crecimiento del pelo, a la vez que aporta mucho brillo. El aceite esencial de Ylang-Ylang es relajante y sensual y tiene propiedades seboreguladoras y antisépticas. Imposible pasar sin ellos.

Vamos allá:

- 5 ml de emulsionante-acondicionador BTMS (3 gramos) (se presenta en gránulos y se compra preparado)
- 20 ml de hidrolato de Ylang-Ylang.
- 5 ml de hidrolato de Rosa de Damas.
- 10 ml de agua mineral.
- 2 gotas de aceite esencial de Ylang-Ylang (Cananga odorata)
- 10 ml de aceite vegetal de Coco.

Muy fácil de realizar se ponen el agua y los hidrolatos en un cuenco y el acondicionador BTMS y el aceite vegetal en otro cuenco. Se llevan ambos al baño maría hasta que los gránulos de BTMS se hayan fundido. Se mueven bien y se mezcla el contenido de ambos cuencos. Se va removiendo hasta que vaya espesando. Una vez tibio se incorporan las gotitas de aceite esencial, se mezcla bien… ¡y listo!


Las cantidades están adecuadas para tener una cantidad que sirva para uno o dos usos, así que no hará falta conservante. Se puede utilizar como mascarilla si tienes el pelo seco o como suavizante si tiende a graso, evitando la raíz si es posible.

Se consigue una mascarilla súper aromática y muy indicada para cabellos frágiles o dañados. Debo reconocer que la textura de estas mascarillas hechas con BTMS es increíble pero aún y así prefiero ingredientes más naturales e imagino que no volveré a comprarlo y seguiré con mis mejunjes a base de mantecas y aceites: más pringosos pero más nutritivos.

¿Os ha gustado?

¡Un saludo aromático!

(No olvidéis hacer el test de tolerancia y retirar la mezcla si escuece o pica la piel. Leer siempre las precauciones de empleo de los aceites esenciales en este mismo blog. Recuerda que estas mezclas cosméticas no llevan conservantes y hay que utilizarlas en un breve espacio de tiempo)

Mascarilla aromática para el cabello con Laurel y Geranio

 Como tenía aún ingredientes de mi primer experimento cosmético y ganas locas de volver a hacer mis propios mejunjes me decidí a prepararme una mascarilla capilar.
¡De nuevo a los fogones!
Os cuento:

- 16 ml (10,3 gramos) de acondicionador BTMS (en perlas, se encuentra preparado)
- 80 ml de agua.
- 20 gotas de conservador Cosgard (se encuentra preparado)
- 2 gotas de aceite esencial de Laurel (Laurus nobilis)
- 2 gotas de aceite esencial de Geranio (Pelargonium x asperum Egypte)
- ¡Muchas gotas de ganas de pasárselo bien creando tus propios cosméticos!


Se ponen el agua y el acondicionador en un cuenco al baño maría hasta que las perlas se hayan fundido. Se agita hasta que se vaya espesando. Se aplican uno a uno el resto de ingredientes sin dejar de remover. ¡Y listo!
Este producto me ha quedado más cremoso que el anterior que hice (el suavizante capilar de Monoï) y es perfecto como mascarilla. Se aplica tras el champú, que debe ser lo más suave y neutro posible. Para utilizar una vez cada 20 días.

Elegí el aceite esencial de Laurel porque me gusta mucho su aroma y porque da mucha energía, además estimula el crecimiento del cabello, a la vez que aporta brillo y purifica. El aceite esencial de Geranio nos regala un aroma floral muy rico y aporta fuerza a los cabellos débiles.


¿Resultados? Ligera, aromática, con tan solo unos minutos ya consigues peinar el cabello sin tirones y se aclara muy fácilmente.

Si tienes dudas sobre los ingredientes no dudes en contactar conmigo en: aromaslunallena@hotmail.com

¡Un saludo aromático!

(No olvidéis hacer el test de tolerancia para este producto acabado y retirar la mezcla si escuece o pica la piel. Es importante ponerse guantes durante la fabricación de cosméticos. Leer siempre las precauciones de empleo de los aceites esenciales.)

Bálsamo labial con Manteca de Cacao

Hace unas semanas me hice con algunos productos que necesitaba y llegó a mis manos una muestrita de manteca de cacao. Eran tan solo 10 ml pero tenía muchas ganas de utilizarla así que me lancé a experimentar.

La manteca de Cacao es muy rica en ácidos grasos y tiene acción reparadora y antioxidante, da elasticidad a la piel, es muy hidratante y calmante. A temperatura ambiente es sólida pero se funde muy fácilmente para la creación de cosméticos. ¡Y tiene un aroma tan dulce y chocolateado! ¡Me encanta!

Lo que hice fue fundir los 10 ml de manteca de caco al baño maría (aunque también se puede hacer en el microondas) y poner el líquido en un tarrito. Añadí una cucharadita de café de aceite vegetal de sésamo y dos gotitas de hidrolato de Rosa de Damas. Y mi ingrediente estrella, que estoy usando para sustituir la miel: ¡sirope de arce! Media cucharadita de café. Se remueve bien y se deja reposar.

Y… ¡LISTO! Una vez solidificó lo empecé a utilizar en los labios, pero pronto lo probé en los codos y las manos… ¡Es delicioso!


Su aroma, su textura… Deja la piel muy suave e hidratada.

¿No os apetece probar?
¡Viva el chocolate!

La belleza de las arcillas

Las arcillas son un recurso excelente para hacer mascarillas, baños suavizantes y para tratar zonas del cuerpo cansadas o doloridas… 

BAÑO DE ARCILLA
En 200 g de la arcilla de vuestra preferencia se ponen 2-4 gotas del aceite esencial que hayamos escogido. Otra opción sería añadir dos cucharadas soperas de agua floral o incluso unas 4 cucharadas soperas de alguna leche vegetal (coco, almendra, avena).
Se disuelve la mezcla en el agua calentita de la bañera.

MASCARILLA DE ARCILLA
En función de si queremos solo mascarilla para o el rostro o también cuello y escote, pondremos de 1 a 3 cucharadas soperas de arcilla en un bol. Añadiremos 2 gotas del aceite esencial de elección y agua mineral hasta que se forme una pasta suave que no gotee.
El agua la podemos sustituir por aguas florales o leches vegetales.
Se extiende la mascarilla en fina capa, evitando el contorno de ojos. Se puede dejar unos 5-10 minutos, o incluso algo más, pero siempre hay que intentar evitar que seque sobre la piel.
Se retira con agua y se puede terminar usando como tónico un hidrolato.

EXFOLIANTE con ARCILLAS
Pondremos entre 2-6 cucharadas soperas de arcilla en un bol en función de la zona a exfoliar y añadiremos agua, hidrolato o leche vegetal hasta obtener una pasta. Se pueden poner un par de gotitas de aceite esencial. Se añaden polvos naturales exfoliantes: almendra picada, coco rallado, hueso de oliva o cáscara de nuez en polvo…
Se frota suavemente la piel húmeda, sin hacer presión, con la pasta resultante y se aclara con abundante agua. Posteriormente se puede realizar un masaje hidratante con algún aceite vegetal.

CATAPLASMA con ARCILLAS
A la cantidad deseada de arcilla (según la zona a cubrir: articulaciones, espalda…) se le añade agua calentita, aceite vegetal y un par de gotas de aceites esenciales (de los más indicados para inflamaciones, contracturas). Se aplica la pasta resultante sobre la zona que da molestia y se deja actuar. Se retira con agua tibia o con un paño húmedo.
Por supuesto, si hay afecciones de la piel, es imprescindible consultar al médico o al farmacéutico antes de usarlas.
Os dejo una pequeña lista de las arcillas más interesantes:
 
-         ARCILLA VERDE: gracias a su gran poder de absorción se utiliza para una limpieza de la piel ya que trata el exceso de grasa y ayuda en la eliminación de impurezas como granitos, espinillas… Es equilibrante y purificante, excelente para pieles mixtas y grasas, pieles jóvenes.
También se utiliza en la elaboración de cataplasmas para calmar contusiones o músculos y articulaciones doloridos.
Bajo prescripción médica también se utiliza en el cuidado de úlceras o abscesos por su alto poder cicatrizante.
Yo la he utilizado mucho y aún tengo siempre una poquita para momentos en los que tengo algún brote de acné, la piel está más sucia (en verano es increíble cómo limpia)
-         ARCILLA ROSA: muy suave, calma las pieles frágiles, reactivas o que tienden a enrojecerse con el frío o el viento. Pese a ello limpia en profundidad sin irritar eliminando las impurezas. Tiene un efecto de “belleza inmediata” porque reafirma ligeramente y da luminosidad a la piel así que también se puede utilizar en casos de pieles cansadas, sin vida, apagadas…
Yo la descubrí en un cosmético sintético y cuando la probé al natural me enamoró. Es increíblemente suave, equilibra la piel mixta y da vida a la piel seca. Nunca me falta.
-         ARCILLA AMARILLA: mucho menos irritante que otras arcillas, es muy suave y de gran poder calmante por lo que se utiliza en pieles sensibles, reactivas, que sufren de descamación o eccema. Va muy bien en cataplasmas para tratar la psoriasis, siempre bajo control médico o farmacéutico.
Tiene gran poder de absorción, así que también la pueden utilizar las pieles mixtas y grasas que buscan una limpieza profunda pero respetando la sensibilidad del rostro.
Yo no hace mucho que la he probado, reconozco que me gusta más la arcilla rosa pero cuando la piel está “enfadada” por alguna agresión externa (frío, viento, sol) es muy calmante y es de agradecer.
-         ARCILLA BLANCA: antiséptica, cicatrizante, es muy suave y calmante por lo que se utiliza en cataplasmas o mascarillas para pieles secas, irritadas o pieles normales, maduras… También da luminosidad y tiene un efecto “buena cara”.
-         ARCILLA ROJA: reequilibrante, está indicada para pieles normales, aporta luminosidad. También se suele utilizar en pieles grasas porque limpia los poros haciendo disminuir su tamaño.
-         ARCILLA VIOLETA: esta arcilla se compone de diferentes tipos de arcilla y pigmentos minerales que le dan su color característico. Con menor poder absorbente que la arcilla verde se utiliza en la limpieza y creación de mascarillas de pieles secas o delicadas. Suaviza, purifica… Y se utiliza también para dar color a cremas, mascarillas y otros productos cosméticos naturales. Muy interesante también en cromoterapia, pues su color es tranquilizante y se utiliza en envoltorios corporales de efecto relajante.
-         RHASSOUL o arcilla de Marruecos: calmante, suavizante, purificante, descongestiona y da luminosidad. Se utiliza mucho en mascarillas capilares pero también como champú suave ya que respeta el cuero cabelludo, no irrita y limpia absorbiendo la suciedad.
¿Las conocéis?

Aromas golosos y frutales

Empieza a apetecer quedarse en casa la tarde del domingo, con la mantita, la película, las palomitas… Pero nosotros, que además somos de los que nos cuidamos, también aprovechamos para mimarnos con mejunjes caseros… ¿Y si les damos ese aroma dulce y goloso que tanto nos gusta? Gracias a los regalos de la Naturaleza podemos hacerlo… Los aceites esenciales, además de aromatizar, nos regalarán sus excelentes propiedades. Pero como su uso implica conocimiento quizá podamos empezar con otros ingredientes también muy interesantes:

OLEORRESINA de VAINILLA: en aromaterapia la vainilla (Vanilla planifolia) también se utiliza pero no en forma de aceite esencial, sino de oleorresina (maceración de las vainas de vainilla, ya secas, en alcohol etílico, siguiendo los procesos de decantación, filtración y evaporación del alcohol)
Tiene un aroma a madera, intenso, un tanto dulzón. Es afrodisíaca, estimulante, antiséptica y en cosmética se utiliza por ser purificante, hidratante y suavizante.
Es por eso que entre sus usos está principalmente la cosmetología y perfumería pero también tiene aplicaciones en casos de melancolía, tristeza…
No se puede olvidar su uso en cocina, siempre que sea BIO, de confianza, y se sepa utilizar.
¿Cómo la podemos utilizar nosotros? Poniendo un par de gotitas en nuestro perfume, crema, gel de ducha o en un aceite vegetal para un masaje cálido y sensual.
Tampoco podemos olvidar la MANTECA DE CACAO, con la que hacer bálsamos corporales o mascarillas chocolateadas para el cabello o el MACERADO DE VAINILLA, para la realización de masajes dulces y relajantes.  

EXTRACTOS AROMÁTICOS NATURALES: son el gran invento. Obtenidos de frutas o frutos o de otras sustancias naturales (evitando todo uso de sustancias químicas o artificiales, aditivos) pueden darnos unos aromas exquisitos a nuestros cosméticos caseros. 
¿Cómo los utilizamos nosotros? Unas gotitas en nuestro gel de ducha o en nuestra crema corporal…
-         Extracto aromático de Cacao: tan chocolateado que es imposible resistirse, es increíble en bálsamos labiales y cremas corporales.
-         Extracto aromático de Pan de Especias: cálido y especiado, será un gran regalo para los sentidos en épocas navideñas y da un aroma delicioso a mantecas corporales.
-         Extracto aromático de Caramelo: dulce, cremoso y azucarado… Podéis probar a utilizarlo en vuestros bálsamos labiales junto a una gotita de caramelo líquido… ¡delicioso!
-         Extracto aromático de Turrón (¡del duro!): dulce y con notas de miel y almendra, es ideal en la creación de perfumes de ambiente y en leches corporales.
-         Extracto aromático de Vainilla: el rey de la casa.
-         Piña: ácido, refrescante, energizante.
-         Coco: dulce, cálido.
-         Fresa: qué os voy a contar…
-         Melón: el aroma que nos recordará al verano…
-         Mango: exótico, intenso.
-         Pera: suave, dulce.
-         Y según las marcas incluso: fresas del bosque, frambuesa, arándano, papaya, granada, higo, albaricoque…
¿Un ejemplo delicioso?
EXFOLIANTE SUAVE facial con AROMA a PIÑA y COCO
A una generosa cantidad de vuestro limpiador facial neutro aplicar gel de aloe vera al gusto. 
Añadir coco rallado y un par de gotas de extracto aromático de piña y coco…
¡Y a disfrutar!
EXFOLIANTE corporal todo FRESA
Añadir a vuestro gel de baño neutro gel de aloe vera al gusto. Añadir un par de gotas de extracto aromático natural de fresa y pepitas de fresa. Increíble si añadís una cucharadita de hidrolato de cassis o de ylang-ylang.
¡Apetecen!

Suavizante capilar de Monoï, Coco y Lavanda

Siempre he estudiado la Aromaterapia desde el punto de vista de sus indicaciones para mantener la Salud. Y realmente es como más me gusta.
Aún y así he ido “jugando” con sus propiedades cosméticas. Hace unos días me decidí a poner en práctica una receta que me pasó una compañera de uno de los cursos que realicé en Francia. ¡Me daba un poco de miedo ir más allá de la simple mezcla de aceites vegetales y esenciales! ¡Pero me ha encantado la experiencia! Os cuento…

Ingredientes
- 10 ml de aceite vegetal bio de Coco
- 10 ml de macerado bio de Monoï (flores de Tiaré en aceite vegetal de Coco: se encuentra preparado)
- 10 ml de emulsionante BTMS (6,5 gramos) (acondicionador capilar en gránulos: también se encuentra preparado)
- 50 ml de Hidrolato de Tila bio.
- 20 ml de agua mineral.
- 20 gotas de conservante cosgard
- 1 gota de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula Angustifolia)

Mezclar en un bol los aceites y los gránulos de BTMS.
Mezclar en otro bol el hidrolato y el agua.
Poner ambos tarros a calentar al baño maría y cuando el BTMS está fundido verter lentamente la mezcla de hidrolato y agua removiendo enérgicamente.
Poner el bol en agua fría mientras se sigue removiendo hasta que coja la textura homogénea de una emulsión. Añadir, sin dejar de remover, el conservante y el aceite esencial. Bien cerrado y al abrigo de la luz y el calor os puede aguantar hasta un par de meses… ¡pero no os durará tanto, es delicioso!


¡Ya está! Se consigue acondicionador que también se puede utilizar como mascarilla. Es ligero, se aclara fácilmente y huele de maravilla. Un perfume exótico y el fantástico aroma de la Lavanda.
Deja el cabello suave y brillante, tiene propiedades fortificantes… ¿No se nota que estoy encantada? ¡Poco a poco voy a ir teniendo mis propios cosméticos naturales “hand made”!
Reconozco que prefiero las mezclas y sinergias más sencillas pero que hacer las “cocinillas” de vez en cuando va a ser casi como una terapia…


Si tenéis alguna duda podéis contactar conmigo en: aromaslunallena@hotmail.com
¡Un saludo aromático!

(No olvidéis hacer el test de tolerancia para estos productos y retirar la mezcla si escuece o pica la piel. Es importante ponerse guantes durante la fabricación de cosméticos. Leer siempre las precauciones de empleo.)

Mieles aromáticas

Como ya he comentado en "Los Aromas de la Luna Llena"  son muchas las maneras de utilizar los aceites esenciales: si se tiene un gran conocimiento algunos aceites pueden utilizarse sin diluir en la piel, en aerosol o de manera oral (también sublingual)… ¡Pero no utilicéis estas vías de administración si no os las recomienda un aromaterapeuta, médico o farmacéutico de confianza!

Lo mejor es diluirlos en aceites vegetales, la creación de solución alcohólicas o acuosas (con ayuda de un dispersante), mezclarlos con bases sencillas o neutras (cremas, aloe vera, mantecas…)

La Escuela Francesa de Aromaterapia utiliza, tanto para la vía oral como para la cosmética, los denominados “miellats”, es decir, utiliza la miel como base para los aceites esenciales. El uso de la miel en la creación de mascarillas, bálsamos y ungüentos aromáticos es muy interesante y os puede dar fantásticos resultados.


Mascarilla de efecto reafirmante
- 2 cucharadas soperas de miel Bio.
- 5 gotitas de vino (si es Bio, mejor)
- 1 gota de aceite esencial de Rosa de Damas (Rosa damascena)

Dejar actuar entre 5-10 minutos sobre el rostro y retirar.

Mascarilla purificante
- 2 cucharadas soperas de miel Bio
- 1 cucharada sopera de puré de fresas.
- 1 gota de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)

Dejar actuar entre 5-10 minutos sobre el rostro y retirar.

Yo la he utilizado y recomendado infinidad de veces pero en este momento estoy dejando de usar productos de origen animal. Es por ello que empiezo un camino de búsqueda de ingredientes alternativos… Increíbles los purés de frutas, los yogures y leches vegetales y sobre todo, los siropes...

¿Me acompañáis?

Manteca corporal de Rosa Mosqueta

¡Hola! ¡Feliz Domingo!
Comparto esta pequeña entrada para mostraros una manteca hidratante que me preparé hace algún tiempo ya que empecé a notar la piel más reseca y tirante con la llegada del frío. Tenía unas muestras de aceite vegetal de Rosa Mosqueta y quería probarlas a ver qué tal iban.
Me salió poquita cantidad pero me quedó una manteca untuosa, muy hidratante, de intenso color amarillo, que penetra muy rápidamente en la piel sin dejar sensación grasa. Algo, que debo decir, me sorprendió bastante porque pensé que sería más difícil de aplicar.
¿Os cuento?
 
-         25 gramos de manteca de Karité.
-         20 ml de aceite vegetal de Rosa Mosqueta.
-         10 ml de aceite vegetal de Aguacate.
 
Se funde la manteca al baño maría y se añaden los aceites mientras se remueve con cuidado. La manteca va solidificando pero no llega a quedar tan dura como es en un inicio la manteca de karité. Se aplica como cualquier otra crema hidratante, cogiendo una pequeña cantidad, deshaciendo con el calor de las manos y masajeando sobre la piel. Como os he dicho se absorbe muy bien. La cantidad dará para unas 4 aplicaciones.
 
El aroma es un poco fuerte pero quería hacerla básica y según la aplicación añadirle una gotita de aceite esencial de Geranio o Lavanda (¡según el estado de ánimo de ese día!)
La verdad es que la textura me ha gustado mucho y la piel queda muy suave.
¡Y es muy fácil de hacer!
 

Loción de brillo para el cabello Tila y Fruta de la Pasión

Siguiendo mis “experimentos” para crear mis propios cosméticos capilares a base de aceites esenciales he realizado esta loción que me ha quedado súper fresquita y que da un brillo y un cuidado excepcionales al cabello.

- 5 ml de aceite vegetal de fruta de la pasión.
- 25 ml de hidrolato de tila.
- Opcional: 3 gotas de aceite esencial de Lavanda (Lavandula angustifolia)
 
Mezclar bien todos los ingredientes y poner la mezcla en un bote tipo “spray”. 
Agitar antes de usar.
 
El hidrolato de tila calma el cuero cabelludo y fortifica el cabello, el aceite vegetal de fruta de la pasión nutre en profundidad, el aceite esencial de limón purifica y da brillo. 
¡Y el aroma final es irresistible!
 
Se utiliza sobre el cabello seco, sin aclarado, si éste es frágil o seco.
Para el cabello graso se deja reposar durante 10 minutos en las puntas y luego se lava la cabeza con normalidad.

¿Lo mejor? Se puede hacer un “flish” sobre el cabello ya peinado, para fijarlo.
Es increíble en cabello mojado, para dejarlo secar al aire... Aunque en estos días de frío, no salgáis a la calle con la cabezota húmeda...
¡Un saludo aromático y brillante!

Las princesas no tienen las uñas amarillas...

Con el uso continuado de esmaltes las uñas tienden a amarillear, se vuelven frágiles y quebradizas. Yo intento no pintarme demasiado las uñas, pero en el trabajo debo llevar las uñas cuidadas y no me queda más remedio.
Por tanto, lo primero, una buena pre-base antes del esmalte. Y mimarse de tanto en tanto con una mascarilla o una cremita de manos bien untuosa, nutritiva e hidratante.

Y para que las uñas no amarilleen…

BLANQUEANTE PARA UÑAS
- 2 cucharadas soperas de hidrolato de Flores de Azahar
- 2 cucharadas de café de zumo de limón.

Se moja un algodón en la preparación y se pasa por las uñas una vez al día. En una semana ya notaréis el resultado. También se puede utilizar a modo de baño de uñas una vez a la semana, para fortalecerlas.

¿Qué os parece?

¡Es muy sencillo!