La aromaterapia olfativa es una parte de la aromaterapia que
busca nuestro bienestar a través de la inhalación de aquellos aceites
esenciales específicos según lo que necesitemos. Crear un perfume tiene también
esa parte terapéutica, aunque lo que busquemos es un aroma único, que nos
represente y que nos haga sentir bien. Como cocinar, pintar o hacer nuestros
propios cosméticos, crear un perfume a nuestra imagen y semejanza puede ser muy
relajante… ¡Y un auténtico reto!
Lo más importante es dejarse llevar. No hay porqué entrar en
“lo demostrado científicamente” o en “funciona o es un placebo”. Si nos hace
sentir bien… ¿por qué no? ¿A caso, sin necesitar leer ningún artículo científico,
un perfume nos recuerda cierto momento de la infancia, nos puede molestar o
incluso darnos un aporte extra de energía?
¡Disfrutemos con los aromas!
Tras repasar brevemente qué eran los absolutos y qué era lapirámide olfativa hoy damos un pasito más con un pequeño zoom sobre las notas
olfativas (o notas aromáticas), que son las categorías en las que los
perfumistas clasifican los aromas.
La verdad es que según la fuente consultada podemos
encontrar pequeñas diferencias, pero lo que nos interesa es tener una idea y así
aproximarnos al mundo del perfume… ¿Os venís conmigo?
Aldehídos: compuestos con propiedades antiinflamatorias, confieren
una nota metálica, fuerte, da cuerpo. Lo encontramos en: ae de Citronela y aede Geranio.
Aromáticos: refrescante, “vivificante”, corresponden a las típicas
hierbas aromáticas. Lo encontramos en: la lavanda, el romero, la salvia, el
tomillo, la menta…
Maderas: el nombre lo dice todo, intenso, es como pasear por
el bosque… Lo encontramos en: el sándalo, el pachulí, el cedro, el ae de
Vetiver…
Especias: cálido, picante… Lo encontramos en: la canela, la
nuez moscada, la pimienta, el ae de jengibre, el ae de cardamomo…
Florales: dulce, fresco, de inocente a cálido… Lo encontramos
en las flores (rosa, azahar), el ae de Ylang, el ae de Geranio, el absoluto de
jazmín…
Hespéride: cítrico y fresco, se obtiene de las esencias de cítricos
como la bergamota, el limón, la mandarina, el pomelo…
Verdes: fresco, natural, juvenil… Lo encontramos en el
absoluto de violeta.
Ámbar: cálido, suave, sensual. Lo encontramos en el absoluto
del haba Tonka, la oleorresina de vainilla, el ae de Incienso, el ae de Elemí…
Otras: acuáticas, animales, cuero, afrutadas, balsámicas…
Y después de las notas aromáticas, ¿qué son las familias
aromáticas?
Tantos términos parece que solo nos sirven para confundirnos…
Bueno, las familias aromáticas sirven para clasificar aún un poquito más las
notas según estas se mezclan y se utilizan en la creación de un perfume
atendiendo a aquellas notas que más predominan:
Oriental: armonía entre especias, vainilla, absolutos de
maderas…
Hespéride: chispeante, cítrico, fresco gracias a las notas
del limón, la naranja, la bergamota…
Madera: maderas clásicas, resinas…
Aromática: hierbas aromáticas.
Oriental: aromas exóticos, vainillas, absolutos de maderas,
resinas y ciertas especias.
Floral: el nombre lo dice todo, una sola flor o un fantástico
ramo de ellas.
Chipre: maderas, frutas…
¡Ya sabemos un poquito más¡
En breve... ¡nos lanzamos! :)
Fuente: Aroma-Zone / Osmoz.fr / Bibliografía diversa